Existen
diversas investigaciones que han demostrado que a los niños y jóvenes en la
escuela su contenido de enseñanza es lo
que menos interesa. Sus intereses están más evidenciados en la relación con sus
coetáneos, la relación que el docente ofrece al mismo y por último el contenido
de aprendizaje.
Se
ha demostrado la necesidad de nuestros estudiantes de estar seguros en el aula
y aceptados por el profesor y el grupo. El reto de hacerlos sentir bien dentro
del salón de clases y en la propia institución, no tan solo requiere de una
serie de condiciones favorables como son la ambientación, el orden y la limpieza,
que entre otros aspectos contribuyen a un ambiente socio-emocional estimulante
para aprender y desarrollarse.
El
estado del mobiliario es importante desde el punto de vista de salud estudiantil
para las diferentes posiciones y posturas durante las horas del día. Que
propicia la formación de equipos de trabajo en duplas, tríos y cuartetos como
una estrategia de aprendizaje.
La
creación del ambiente agradable y comunicativo con el personal que labora en la
institución forma parte de la promoción del entorno de seguridad y respeto.
El
alumno debe percibir un sentimiento de aceptación que se haya logrado con el
personal tanto docente, técnico y administrativo.
No es
suficiente adecuar el ambiente físico sino también el emocional, pues se
requiere activar a los alumnos de modo intencional buscando la solución de lo
que hay que hacer para que aprendan.
La
activación no es más que provocar de manera intencional y en un sentido
determinado el propósito de la lección y en la comunicación del sujeto que
aprende. La activación moviliza a procesos y operaciones mentales (funciones
psíquicas superiores como la memoria y el pensamiento) y afectivas (emociones y
sentimientos) que favorezcan el aprendizaje y a su vez el crecimiento humano. El
estudiante como persona va a aprender a crecer en la vida rompiendo obstáculos.
¿Qué
hace?...
Un
campesino cuando va a sembrar.
Un
deportista cuando va a entrenar.
Un
piloto cuando va a volar.
Dos
gorriones cuando hacen el amor.
Sin duda
alguna, previamente se preparan las condiciones para la actividad que viene a
continuación, en otras palabras, se ACTIVAN. La estrategias de activación socio
emocionales y cognitivas son importantes para crear y mantener la actividad
consciente, voluntaria y dirigida durante la lección.
En
ciertos momentos los docentes hablamos de “introducción al tema” o “motivación
inicial”. La base de todo aprendizaje se encuentra en el cerebro, la corteza
cerebral, se ha puesto en evidencia el papel activador para que nuestros alumnos
aprendan.
Debemos
activar el aula, la activación genera múltiples beneficios en el comportamiento
de un sujeto que aprende con entusiasmo, teniendo en cuenta el nivel de motivación.
La
utilización del método constructivista ELI de un aprendizaje cooperativo ha
demostrado su efectividad durante el desarrollo de la lección, de determinadas funciones
didácticas que generan el aprendizaje por comprensión para toda la vida.
Existen los llamados MOMENTOS DE LA LECCIÓN y el docente construye secuencias
didácticas diferentes que facilitan cumplir las funciones detectadas del método
ELI.
El
entusiasmo por la tarea lo produce la activación a medida que avanza el proceso
escolar se deben provocar la llamada “crisis o conflicto cognitivo”, que mueva
al estudiante a la exploración, la búsqueda, la selección y el procesamiento de
la información, ya sea individual o grupal.
Es
importante resaltar que el alumno nunca parte de cero, siempre tiene
información, alguna vivencia anterior o un punto de vista relacionado con el
tema. A pesar de que tengan esta información es vital refrescar, poner en contexto,
despertar, para construir el nuevo conocimiento de él y todo esto se gana con
la activación. Las estrategias de activación constituyen el recurso didáctico que nos permite crear
condiciones para iniciar el proceso denominado enseñanza-aprendizaje.
En
las estrategias de activación son predominantes las acciones socio-afectivas por su énfasis en la creación de condiciones
grupales o personales. La base de todo buen aprendizaje son las emociones y los
sentimientos y existen alumnos a los que la calidad del ambiente emocional les
afecta más que a otros.
Es
necesario hacerse varias preguntas de reflexión y estudio.
¿Qué
medidas podemos tomar para que nuestra aula sea cada vez más segura tanto
física como emocionalmente para nuestros estudiantes?
¿Qué
estrategias debo emplear el aula para activar los procesos neutros psicológicos
que hacen posible el aprendizaje por comprensión?
¿Cuántas
veces es necesario activar la clase?
¿En qué
momento de desarrollo de la clase debo hacerlo?
Autores:
Lcda. Sonnia Rosero
Quirós. MsC Yojanner Hernández Peña
Adaptación
al artículo delDr. Ramón F. FerreiroGravié, Ph.D (Nova SoutheaternUniversity,
USA)
Excelente...es que lo afectivo forma parte consustancial de la vida y por ende, es parte del proceso de aprendizaje y en eso comparto la idea de Vigotsky L. S. (1898-1934), Rubinstein S. L. (1989) y otros autores que se refirieron a ella desde la relación emotivo-volitivo.
ResponderEliminarExcelente...es que lo afectivo forma parte consustancial de la vida y por ende, es parte del proceso de aprendizaje y en eso comparto la idea de Vigotsky L. S. (1898-1934), Rubinstein S. L. (1989) y otros autores que se refirieron a ella desde la relación emotivo-volitivo.
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