miércoles, 2 de diciembre de 2015

BOLETÍN ACADÉMICO - INVESTIGATIVO. ACTIVÉMONOS.


Existen diversas investigaciones que han demostrado que a los niños y jóvenes en la escuela  su contenido de enseñanza es lo que menos interesa. Sus intereses están más evidenciados en la relación con sus coetáneos, la relación que el docente ofrece al mismo y por último el contenido de aprendizaje.
Se ha demostrado la necesidad de nuestros estudiantes de estar seguros en el aula y aceptados por el profesor y el grupo. El reto de hacerlos sentir bien dentro del salón de clases y en la propia institución, no tan solo requiere de una serie de condiciones favorables como son la ambientación, el orden y la limpieza, que entre otros aspectos contribuyen a un ambiente socio-emocional estimulante para aprender y desarrollarse.
El estado del mobiliario es importante desde el punto de vista de salud estudiantil para las diferentes posiciones y posturas durante las horas del día. Que propicia la formación de equipos de trabajo en duplas, tríos y cuartetos como una estrategia de aprendizaje.
La creación del ambiente agradable y comunicativo con el personal que labora en la institución forma parte de la promoción del entorno de seguridad y respeto.


El alumno debe percibir un sentimiento de aceptación que se haya logrado con el personal tanto docente, técnico y administrativo.
No es suficiente adecuar el ambiente físico sino también el emocional, pues se requiere activar a los alumnos de modo intencional buscando la solución de lo que hay que hacer para que aprendan.
La activación no es más que provocar de manera intencional y en un sentido determinado el propósito de la lección y en la comunicación del sujeto que aprende. La activación moviliza a procesos y operaciones mentales (funciones psíquicas superiores como la memoria y el pensamiento) y afectivas (emociones y sentimientos) que favorezcan el aprendizaje y a su vez el crecimiento humano. El estudiante como persona va a aprender a crecer en la vida  rompiendo obstáculos.
¿Qué hace?...
Un campesino cuando va a sembrar.
Un deportista cuando va a entrenar.
Un piloto cuando va a volar.
Dos gorriones cuando hacen el amor.
Sin duda alguna, previamente se preparan las condiciones para la actividad que viene a continuación, en otras palabras, se ACTIVAN. La estrategias de activación socio emocionales y cognitivas son importantes para crear y mantener la actividad consciente, voluntaria y dirigida durante la lección.
En ciertos momentos los docentes hablamos de “introducción al tema” o “motivación inicial”. La base de todo aprendizaje se encuentra en el cerebro, la corteza cerebral, se ha puesto en evidencia el papel activador para que nuestros alumnos aprendan.

Debemos activar el aula, la activación genera múltiples beneficios en el comportamiento de un sujeto que aprende con entusiasmo, teniendo en cuenta el nivel de motivación.
La utilización del método constructivista ELI de un aprendizaje cooperativo ha demostrado su efectividad durante el desarrollo de la lección, de determinadas funciones didácticas que generan el aprendizaje por comprensión para toda la vida. Existen los llamados MOMENTOS DE LA LECCIÓN y el docente construye secuencias didácticas diferentes que facilitan cumplir las funciones detectadas del método ELI.
El entusiasmo por la tarea lo produce la activación a medida que avanza el proceso escolar se deben provocar la llamada “crisis o conflicto cognitivo”, que mueva al estudiante a la exploración, la búsqueda, la selección y el procesamiento de la información, ya sea individual o grupal.
Es importante resaltar que el alumno nunca parte de cero, siempre tiene información, alguna vivencia anterior o un punto de vista relacionado con el tema. A pesar de que tengan esta información es vital refrescar, poner en contexto, despertar, para construir el nuevo conocimiento de él y todo esto se gana con la activación. Las estrategias de activación constituyen el recurso didáctico que nos permite crear condiciones para iniciar el proceso denominado enseñanza-aprendizaje.
En las estrategias de activación son predominantes las acciones socio-afectivas  por su énfasis en la creación de condiciones grupales o personales. La base de todo buen aprendizaje son las emociones y los sentimientos y existen alumnos a los que la calidad del ambiente emocional les afecta más que a otros. 
Es necesario hacerse varias preguntas de reflexión y estudio.
¿Qué medidas podemos tomar para que nuestra aula sea cada vez más segura tanto física como emocionalmente para nuestros estudiantes?
¿Qué estrategias debo emplear el aula para activar los procesos neutros psicológicos que hacen posible el aprendizaje por comprensión?
¿Cuántas veces es necesario activar la clase?
¿En qué momento de desarrollo de la clase debo hacerlo?

Autores:
Lcda. Sonnia Rosero Quirós.  MsC Yojanner Hernández Peña
Adaptación al artículo delDr. Ramón F. FerreiroGravié, Ph.D (Nova SoutheaternUniversity, USA)



2 comentarios:

  1. Excelente...es que lo afectivo forma parte consustancial de la vida y por ende, es parte del proceso de aprendizaje y en eso comparto la idea de Vigotsky L. S. (1898-1934), Rubinstein S. L. (1989) y otros autores que se refirieron a ella desde la relación emotivo-volitivo.

    ResponderEliminar
  2. Excelente...es que lo afectivo forma parte consustancial de la vida y por ende, es parte del proceso de aprendizaje y en eso comparto la idea de Vigotsky L. S. (1898-1934), Rubinstein S. L. (1989) y otros autores que se refirieron a ella desde la relación emotivo-volitivo.

    ResponderEliminar