Por Gary Vaynerchuk
Todos hemos escuchado hablar a LeBron James sobre sus deseos por ser un {i>tight-end<i} en la NFL. Las personas se ríen de sus comentarios. Los jóvenes no recuerdan que Deion Sanders y Bo Jackson jugaron en dos deportes.
Subestimamos la idea de que muchos atletas en la actualidad podrían, después de un tiempo, conseguir dominar un deporte totalmente diferente. Sí, ya sé lo que estarás pensando: «Pero Michael Jordan...», y créeme que te entiendo.
Pero, ¿por qué estoy hablando sobre esto? La razón por la que quiero que observes este panorama es porque creo que los negocios tienen uno muy similar. Muchas personas creían que mi cambio al mundo de las agencias era una estrategia audaz en donde mi visión era que mis seguidores de Twitter se convirtieran en clientes exitosos para una agencia.
Mientras todas estas situaciones fastidiosas de retroceso y comunicación estaban sucediendo, me reía de mí mismo. Estaba emocionado (y de alguna manera confundido) porque muchas personas no entendían cómo se adaptan las habilidades de negocios de una industria a otra. En el pasado y en el presente, las personas siguen ignorando el hecho de que una visión fresca es una fuerza, no una debilidad.
Antes de que mi declaración pública y bravata eclipsara mis logros comerciales, solo era un joven haciendo que un pequeño negocio se convirtiera en uno grande. Gracias a esa confianza, a la habilidad de ejecutar un estado de pérdidas y ganancias, a gestionar el departamento de recursos humanos, a poner todo el esfuerzo en mi trabajo, a hacer todo a tiempo y a que la realidad de estar a cargo de un negocio me golpeara en repetidas ocasiones, conseguí la seguridad necesaria para dar el siguiente paso. El proceso que me sacó canas y cambió la mentalidad de «niño prodigio» que tenía a la de un mentor me preparó como ninguna otra agencia podría haberlo logrado.
Nunca había dirigido una agencia y, sin duda alguna, nunca había trabajado en una. Aún peor, no trabajé con una cuando estaba creando Wine Library, pero había hecho funcionar a un negocio muy grande y lo hice crecer en poco tiempo. Sabía lo que tendría que tener en un nuevo negocio: personas extraordinarias y la capacidad de satisfacer a los clientes.
Antes de empezar VaynerMedia, cientos de ejecutivos de empresas estadounidenses se ponían en contacto conmigo por Twitter, después de los eventos SXSW o cuando daba ponencias magistrales. No podían averiguar por qué un vendedor de vinos tenía cientos de seguidores más en Twitter que sus corporaciones millonarias. La respuesta era porque sabía cuáles eran las necesidades. Invertía en Twitter y Tumblr; tenía razón sobre los servicios de correo electrónico, Google Adwords y el ecommerce. Tenía confianza al ver hacia dónde nos dirigíamos.
Además de toda la práctica, sabía algo que muchas personas daban por sentado: cuando sabes dónde están los límites, puedes colorear dentro de ellos. Tomé una decisión muy consciente y me aseguré de que los primeros 20 empleados de VaynerMedia también compartieran mi ingenuidad y falta de experiencia. Quería que el ADN de nuestra organización estuviera basado en algo totalmente diferente en comparación con las empresas a las que nos enfrentaríamos. Más adelante fue cuando comencé a traer a personas que podrían ayudarnos a entender los estándares y el juego que estábamos jugando. Me resistí a muchas cosas y la presión entre «lo que es» y «lo que quería que fuera» mi empresa creó la piedra preciosa que es VaynerMedia en la actualidad.
Así que todo se reduce a lo mismo de siempre: la falta de imaginación de las personas. A todos les cuesta trabajo crear algo «nuevo», pero son muy buenos para observar lo que otros están haciendo y copiarlo. Las personas no quieren pasar por la molestia financiera y humana que implica embarcarse en un viaje hacia un nuevo territorio. Algunos quieren quedarse cómodos en el lugar en el que se encuentran, desean seguir jugando el mismo deporte o quedarse en su mismo país de origen. Pero también hay personas que quieren expandir sus horizontes hacia un nuevo juego o descubrir un nuevo mundo. Supongo que soy de este último tipo de personas, pero ese es el motivo por el que creo que tengo éxito.
fuente: http://blog.hubspot.es/marketing/experiencia-previa-agencias?utm_campaign=%23HubSpotEspanol&utm_source=hs_email&utm_medium=email&utm_content=29795357
No hay comentarios:
Publicar un comentario